En Alemania comienza a regir, a partir del miércoles, la cuarentena más estricta para ese país, debido al repunte de casos. La situación es grave y afecta particularmente porque no podrá haber encuentros para navidad ni fin de año.
Las nuevas restricciones se extienden hasta el 10 de enero, “hay una necesidad urgente de tomar medidas”, subrayó la canciller Ángela Merkel. Según el acuerdo, sólo comercios esenciales como supermercados y farmacias, así como los bancos, permanecerán abiertos.
“Las medidas menos severas de confinamiento tuvieron impacto, pero no el suficiente”, destacó el ministro presidente de Baviera, Markus Soeder. “La situación está fuera de control”, agregó.
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