Se viene la primera medida de fuerza nacional lanzada por el agro durante la gestión de Alberto Fernández
Tal como sucedió en 2008, los dirigentes de las cuatro principales entidades agropecuarias argentinas se reunieron hoy para intentar darle un marco institucional a las cientos de movilizaciones y protestas espontáneas que vienen presentándose en diferentes regiones productivas luego del anuncio de la intervención oficial del mercado de maíz.
Se prevé que mañana por la tarde será el anuncio de la primera medida de fuerza nacional lanzada por el agro durante la gestión del presidente Alberto Fernández, que lleva poco más de un año.
“La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, en su reunión del día de la fecha, evaluó la medida que comprende el cierre del registro de exportación de maíz dispuesto por el gobierno nacional, anuncio que se suma a un conjunto de políticas perjudiciales para el campo, implementadas a lo largo del año que acaba de concluir”, indicaron Confederaciones Rurales (CRA), Coninagro, Federación Agraria (FAA) y Sociedad Rural Argentina (SRA) por medio de un comunicado.
“En rigor, hemos decidido un cuarto intermedio de esta Comisión hasta mañana martes a las 17:00 horas, con el propósito de realizar las consultas internas en el seno de cada institución con el objeto de tomar una definición sobre las acciones por seguir”, añadió.
Lo que resta definir es cómo se instrumentará la metodología de protesta, dado que, luego de los problemas comerciales registrados el mes pasado por conflictos gremiales, algunos productores están urgidos por vender mercadería para poder afrontar obligaciones impostergables.
En ese sentido, se están evaluando diferentes alternativas, las cuales, si bien se buscará que sean efectivas como protesta, no tendrían que comprometer la sostenibilidad financiera de las empresas agrícolas (especialmente en lo que respecta a las más pequeñas).
Los cuatro dirigentes gremiales que integran la Comisión de Enlace Agropecuaria entienden que la intervención del mercado de maíz, junto con la próxima intervención también del negocio girasolero, son –tal como ocurrió durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner– las primeras señales de una política sistemática orientada a extraer la rentabilidad e incluso el propio capital de las empresas agropecuarias, razón por la cual no queda otra alternativa que intentar defenderse.
Fuente: bichosdecampo.com
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